Helena
En la playa.
Mujer trabajadora #8M
Cuando se habla de pesca artesanal, sólo se piensa en los pescadores que cada día salen al mar arriesgando su vida por conseguir alimentar a sus familias. Sin embargo, para que los hombres puedan tener éxito en su cometido, hay miles de mujeres anónimas que en la caleta preparan el material para la pesca, enterrando la carnada en los anzuelos de las redes. Es el lado femenino velado, pero a la vez esencial en la pesca. En Chile, las encarnadoras no cuentan con los derechos básicos de las mujeres trabajadoras, como licencias maternales, previsión social y salud; situación que se multiplica en otros rubros del quehacer económico: para que el hombre pueda salir a trabajar, es la mujer la que debe encargarse del ámbito doméstico y de la crianza de los hijos, labor que tampoco les es reconocida. Todas las mañanas las encarnadoras fijan sus miradas en el mar, esperando a los pescadores que a las 9:00 am aparecen en sus botes con los espineles que ellas, las trabajadoras artesanales, deberán dejar listos para ser arrojados nuevamente al agua. Los espineles son herramientas de pesca formadas por un conjunto de cuerdas (reinales), en cuyos extremos se colocan anzuelos con «carnadas» para atraer y enganchar a los peces. Tras ser ocupados por los pescadores, éstos llegan completamente enredados y sucios. Lo primero es la «aclarada», que consiste en desenredar el espinel y sacar las carnadas que no comieron los peces. Luego se juntan los anzuelos en varios grupos y se amarran con «pitilla», para dar paso a la unión de todos en una verdadera «corona». En esta labor estas mujeres se demoran unas cuatro horas en promedio. Tras lavar, desinfectar, secar el espinel y dejarlo ordenado, viene la parte que da nombre a su oficio y en la que tardará unas dos horas más: Encarnar. Son orgullosas de lo que hacen, a pesar de la lucha constante para tener dignidad en su trabajo, un oficio artesanal y totalmente invisible.
Valparaíso y Bossa Nova
Aprovechamos un lindo día de sol (y mucho viento, sí) en Valpo para mezclar colores, sonrisas y música. Yo y mí amiga-partner Daniela Dornelas registramos la gran sonrisa de Janice Moreira. Lo pasamos increíble! Janice es brasileña, vive en Chile desde el 2003 y es cantante de Bossa Nova. Además de la Bossa Nova, es también intérprete de los ritmos conocidos por Chorinho y Samba. Lo mejor que hay en música popular brasileña :)
Si también te gusta la Bossa Nova te invito a conocer la cantante Janice Moreira y su lindo trabajo. Ahora queden con lo nuestro :D